Jeanneau ha conseguido crear unos interiores muy bien distribuidos y espaciosos en el Prestige 32.
El Prestige 34 Open ilustra a la perfección el espíritu de los grandes yates y, con su gran carena en V profunda, permite un buen paso a través de las olas a gran velocidad, ofreciéndole complicidad con el océano y permitiéndole disfrutar plenamente de la navegación. El perfil afilado del casco está compensado en la parte trasera para una buena estabilidad en el fondeo. Muy bien mantenido por sus propietarios, este barco no deja indiferente a nadie.